Johann Sebastian Bach es considerado por muchos el mejor compositor de todos los tiempos. Nació en el seno de una dinastía de músicos e intérpretes que desempeñaron un importante papel en la música alemana durante casi dos siglos, cuya primera mención histórica data de 1561.
Bach nació en Eisenach, Alemania. Hijo de Johann Ambrosius, trompetista y director de los músicos de la corte de Eisenach, Johann Sebastian Bach estuvo rodeado de música desde el principio.
A la muerte de su padre, en 1695, su hermano Johann Christoph fue organista de la iglesia de San Miguel de Ohrdruf. Bajo su tutela, el joven Bach dominó rápidamente el teclado, el órgano y el clavicordio, que utilizaría durante toda su vida.
En la abadía de Saint-Michel de Lunebourg, estudió con sucesivos maestros, entre ellos Heinrich Schütz, y al mismo tiempo se introdujo en las nuevas formas instrumentales francesas que escuchaba en la corte.
En esta época, a principios del siglo XVIII, Bach estaba preparado para iniciar su carrera como compositor e intérprete. Una carrera que puede dividirse en varias etapas, dependiendo de la ciudad en la que el músico estuvo trabajando: Entre 1703 y 1707 en Arnstadt, entre 1707 -y 1708 en Mühlhausen, entre 1708 y 1717 en Weimar, entre 1717 y 1723 en Köthen y entre 1723 y 1750 en Leipzig.
Sus proyectos en las dos primeras ciudades, sobre todo en Mülhausen, tropezaron con la resistencia de algunas autoridades municipales, pero en Weimar encontró las condiciones adecuadas para desarrollar su talento. Bach fue nombrado organista de la corte de los duques y pasó gran parte de su tiempo en componiendo obras para este instrumento, como la mayoría de sus corales, tocatas y fugas y preludios, así como sus primeras cantatas para iglesia.
En 1717, Johann Sebastian Bach abandonó Weimar y fue nombrado maestro de capilla en la corte del príncipe Leopoldo de Anhalt en Kötten, donde escribió dos conciertos para violín, seis conciertos de Brandemburgo, la primera colección del Clave bien temperado, seis sonatas para violín solo y partituras, y una suite para seis violonchelos solos. En definitiva, esta etapa fue una de las más fértiles en la vida de Johann Sebastian Bach.
Durante 27 años más fue Kantor (Kantor o líder de alabanza es el cantante principal, y generalmente instructor) de la iglesia de Santo Tomás de Leipzig, donde dirigió otros eventos musicales en la ciudad. De esta época datan sus impresionates obras corales, como las dos Pasiones, la monumental Misa en si menor y el Oratorio de Navidad. En los últimos años, las cataratas redujeron mucho su actividad musical y quedó prácticamente ciego.
Bach se casó dos veces, primero con su prima Maria Barbara Bach y luego con Anna Magdalena Wilken, y tuvo 20 hijos, de los cuales Wilhelm Friedemann Bach, Carl Philipp Emanuel Bach y Johann Christoph Friedrich Bach y Johann Christian Bach fueron compositores destacados.
Tras la muerte de Johann Sebastian Bach, su música se consideró demasiado intelectual y cayó en un relativo olvido, aunque notables compositores como Mozart o Beethoven seguían siendo muy conscientes de su gran valor.
Redescubiertas por la generación romántica, las obras de Johann Sebastian Bach ocupan desde entonces un lugar privilegiado en el repertorio musical clásico. La maestría que hace de sus composiciones modelos de perfección técnica se combina con una expresividad que las actualiza continuamente.
Johann Sebastian Bach murió en Leipzig en 1750 a los 65 años de edad, dejando uno de los legados culturales más importantes de la historia.