5 de febrero de 1936: Se estrena «Tiempos modernos» de Charles Chaplin.

5 de febrero de 1936: Se estrena Tiempos Modernos de Charles Chaplin

Tiempos Modernos es considerada por muchos la última película muda de la historia, aunque en realidad incorpora numerosos efectos sonoros, incluida la voz de Chaplin cantando una versión de Je Cherche Après Titine en una lengua, podríamos llamar chapurreada, entre francés, italiano e inglés. Otras novedades sonoras se incluyen en la película, como voces y música de aparatos de radio o el sonido de las máquinas de la cadena de producción.

Crítica social

Tiempos Modernos es un ejemplo de crítica social. Mezclando ficción y realidad, aderezado con un poco de buen humor, la película muestra algunas escenas que podrían describirse como «futuristas» y que fueron influenciadas por películas como Metrópolis de Fritz Lang o ilustraciones como Mechanophobia de John Vassos.

La eficacia de la industrialización y la producción en cadena se cuestionan en la película atendiendo a la experiencia del protagonista, de las cuales sin embargo, acaba siendo víctima.

¿De qué trata Tiempos Modernos de Charles Chaplin?

Tiempos Modernos de Charles Chaplin

La cinta relata las vivencias de un empleado en una cadena de montaje, las machacantes rutinas del trabajo acaban colapsando su mente y es ingresado en un hospital. Al salir, se mezcla involuntariamente en una manifestación que encontró por casualidad y es encarcelado por disturbios. En prisión y de nuevo de un modo fortuito, acaba controlando un motín y por ello queda en libertad.

La lucha final por la victoria que emprende en compañía de una joven huérfana, aporta el toque romántico a la película. En el largometraje se enfatizan tanto la deshumanización de los trabajadores por culpa de la industrialización y el capitalismo como los aspectos sociales y de exclusión a los que ellos y sus familias son abocados por el capitalismo.

Exagerando con humor el denominado Fordismo (viene de Henry Ford y sus cadenas de montaje, antes de la segunda guerra mundial) donde el protagonista acaba realizando solo una parte del giro de una tuerca, Chaplin transmite de una manera divertida las complicaciones físicas y psicológicas que el sistema produce en los trabajadores, además de las terribles penurias sociales de la nueva sociedad.