

Día de las Piraguas. Descenso del Sella
Una fiesta acuática en Asturias
Cada primer sábado de agosto, el río Sella, en Asturias, se convierte en el escenario de una de las competiciones de piragüismo más emblemáticas de España: el Descenso del Sella. Esta prueba, que se celebra desde 1930, es una fiesta acuática que atrae a miles de personas de todo el país.
Orígenes y evolución
El Descenso del Sella nació en 1930, cuando un grupo de jóvenes asturianos decidieron organizar una competición de piragüismo en el río Sella. La prueba se celebró por primera vez el 2 de agosto de ese año, y desde entonces se ha convertido en una tradición anual. A lo largo de los años, la prueba ha evolucionado y se ha convertido en una de las más importantes de España.
La prueba
El Descenso del Sella es una prueba de piragüismo de aguas bravas que se disputa en el tramo del río Sella que discurre entre las localidades de Arriondas y Ribadesella. La prueba tiene una longitud de aproximadamente 15 kilómetros y se celebra en un entorno natural impresionante. Los participantes deben superar obstáculos naturales como rápidos, curvas y estrechamientos, lo que requiere una gran habilidad y resistencia.
Participantes y categorías
El Descenso del Sella es una prueba abierta a piragüistas de todas las edades y niveles. Se disputan diferentes categorías, desde la élite hasta los más jóvenes, y se premia a los primeros clasificados en cada una de ellas. La prueba también es un reto para los piragüistas que buscan mejorar sus tiempos y superar sus límites.
La fiesta
El Descenso del Sella no es solo una prueba deportiva, sino también una fiesta acuática que se celebra en todo el valle del Sella. Miles de personas se reúnen en las orillas del río para animar a los participantes y disfrutar del espectáculo. La prueba se acompaña de música, comida y bebida, y se crea un ambiente festivo y alegre.
Importancia cultural y turística
El Descenso del Sella es un evento cultural y turístico importante en Asturias. La prueba atrae a miles de visitantes de todo el país, lo que supone un impulso económico para la región. Además, la prueba es un escaparate para la belleza natural de Asturias y para la riqueza cultural de la región.