Reconocimiento al corazón invisible del campo

Cada 15 de octubre, el mundo celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, una fecha dedicada a reconocer la contribución vital de las mujeres que viven y trabajan en las zonas rurales. Aunque muchas veces invisibilizadas, ellas desempeñan un papel clave en la producción de alimentos, la preservación de tradiciones, el cuidado de sus familias y la protección del medio ambiente.

Esta jornada, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, busca dar visibilidad a las desigualdades que aún enfrentan las mujeres rurales y promover acciones para mejorar su calidad de vida, acceso a derechos y oportunidades.

¿Quiénes son las mujeres rurales?

Las mujeres rurales son aquellas que viven en entornos agrícolas, ganaderos o alejados de las grandes ciudades, y que muchas veces combinan el trabajo en el campo con las tareas domésticas, el cuidado familiar y la participación en la comunidad. En muchas regiones del mundo, especialmente en países en desarrollo, estas mujeres son la columna vertebral de la seguridad alimentaria y del desarrollo rural.

De hecho, según datos de la ONU:

• Una de cada tres mujeres en el mundo trabaja en la agricultura.
• En muchas zonas rurales, las mujeres producen entre el 60% y el 80% de los alimentos, aunque en la mayoría de los casos no tienen acceso a la tierra, créditos, maquinaria ni formación técnica.

¿Por qué es importante este día?

El Día Internacional de las Mujeres Rurales es una oportunidad para:

• Visibilizar su trabajo: gran parte de su esfuerzo no está remunerado ni reconocido.
• Denunciar la desigualdad: enfrentan discriminación por ser mujeres y por vivir en zonas con menos recursos.
• Fomentar políticas públicas que mejoren su acceso a educación, salud, empleo digno, liderazgo y recursos productivos.
• Valorar su rol como agentes de cambio frente a desafíos como el cambio climático, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.

Un día con historia

Este día fue propuesto en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing en 1995, como una forma de subrayar la importancia del papel femenino en los entornos rurales. Finalmente, en 2007, la Asamblea General de la ONU estableció oficialmente el 15 de octubre como Día Internacional de las Mujeres Rurales, colocándolo justo un día antes del Día Mundial de la Alimentación, para resaltar su conexión con la producción de alimentos y la seguridad alimentaria.

Desafíos que aún enfrentan

Aunque las mujeres rurales desempeñan funciones esenciales, continúan enfrentando múltiples barreras:

• Falta de acceso a la tierra: en muchos países, las leyes o tradiciones impiden que las mujeres sean propietarias de parcelas agrícolas.
• Desigualdad salarial: cuando son contratadas, suelen recibir menos salario que los hombres.
• Tareas domésticas no remuneradas: además del trabajo productivo, se encargan de cocinar, cuidar, limpiar y criar, sin reconocimiento económico ni social.
• Dificultad para acceder a servicios de salud y educación, especialmente en comunidades aisladas.
• Poca representación política y en la toma de decisiones locales o nacionales.

Mujeres rurales y sostenibilidad

Las mujeres rurales son también guardianas de prácticas sostenibles y del conocimiento ancestral sobre la agricultura, el uso del agua, las semillas y la relación con la naturaleza. Al mismo tiempo, son más vulnerables a los efectos del cambio climático, ya que dependen directamente de los recursos naturales y, a menudo, carecen de herramientas para adaptarse a los cambios ambientales.

Por eso, promover la igualdad de género en el campo no solo mejora la vida de millones de mujeres y sus familias, sino que también contribuye al desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente y la lucha contra el hambre.

Acciones para apoyar a las mujeres rurales

El Día Internacional de las Mujeres Rurales no es solo una fecha simbólica. También es un llamado a la acción. Algunas formas de apoyar a estas mujeres son:

• Fomentar el consumo local de productos elaborados por mujeres rurales y cooperativas agrícolas.
• Impulsar programas de formación y capacitación para que puedan mejorar su producción y acceder a nuevos mercados.
• Defender políticas públicas que aseguren su derecho a la tierra, la salud, la educación y la protección social.
• Promover su participación en la toma de decisiones, tanto a nivel comunitario como político.
• Combatir los estereotipos que minimizan o ignoran su rol en la sociedad.

Testimonios que inspiran

En muchas partes del mundo, las mujeres rurales lideran proyectos innovadores que mejoran la vida de sus comunidades. Por ejemplo:

• Cooperativas de mujeres que producen alimentos ecológicos.
• Iniciativas para rescatar semillas autóctonas y técnicas agrícolas tradicionales.
• Programas educativos para alfabetizar a mujeres adultas en zonas remotas.
• Redes de apoyo entre mujeres para compartir conocimientos, herramientas y solidaridad.

Estas historias demuestran que cuando se apoya a las mujeres rurales, toda la comunidad se beneficia.

Un día para valorar y transformar

El Día Internacional de las Mujeres Rurales es más que una fecha en el calendario: es un recordatorio de que la equidad empieza en el campo. Es una invitación a reconocer, valorar y apoyar a millones de mujeres que trabajan día tras día en condiciones difíciles, aportando con esfuerzo, sabiduría y dedicación a la vida de todos.

La lucha por la igualdad no se gana en las grandes ciudades solamente: también se libra en los caminos de tierra, entre sembrados, en cocinas comunitarias, en pequeños mercados y en el corazón de cada mujer rural que sigue adelante, contra todo pronóstico.