

Día Mundial de la Salud Mental
Visibilizar, comprender y apoyar
Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha clave para concienciar sobre los problemas de salud mental, luchar contra el estigma y promover el bienestar emocional en todo el mundo. Esta efeméride es también una oportunidad para visibilizar los desafíos que enfrentan millones de personas y para recordar la importancia de pedir ayuda, acompañar a quienes la necesitan y garantizar el acceso a una atención adecuada.
Promovido por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este día tiene como objetivo colocar la salud mental en el centro de las políticas sociales y sanitarias, así como fomentar una cultura más abierta y empática hacia quienes sufren trastornos mentales.
¿Por qué es importante la salud mental?
La salud mental es un componente esencial del bienestar general. No se trata solo de la ausencia de enfermedades mentales, sino de un estado de equilibrio emocional, psicológico y social que permite a las personas enfrentar el estrés diario, trabajar productivamente, relacionarse con los demás y tomar decisiones con claridad.
Cuando hay un desequilibrio en este aspecto, pueden aparecer trastornos mentales como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar, la esquizofrenia o el estrés postraumático, entre otros. Estos no solo afectan a la persona que los sufre, sino también a su entorno familiar, laboral y social.
Según datos de la OMS, una de cada ocho personas en el mundo vive con algún tipo de trastorno mental, y muchas de ellas no reciben el tratamiento adecuado, ya sea por falta de recursos, desconocimiento o miedo al rechazo.
Un día para visibilizar y actuar
El Día Mundial de la Salud Mental busca principalmente romper el silencio que rodea a estas enfermedades. El estigma y la discriminación siguen siendo grandes obstáculos para muchas personas que temen ser juzgadas, incomprendidas o excluidas.
Por eso, esta jornada tiene tres grandes objetivos:
- Informar y educar sobre los diferentes problemas de salud mental.
- Reducir el estigma social, mostrando que hablar de salud mental es tan necesario como hablar de salud física.
- Promover políticas públicas y acceso a servicios de calidad en salud mental para todos, sin importar su situación económica o lugar de residencia.
Origen del Día Mundial de la Salud Mental
Esta fecha se celebra desde 1992, cuando fue impulsada por la Federación Mundial para la Salud Mental con el propósito de generar un espacio global para el diálogo sobre estas cuestiones. Desde entonces, cada año se elige un lema o enfoque diferente, que permite centrar la atención en temas específicos como la salud mental en el trabajo, la juventud, el suicidio, o el impacto de la pandemia.
Gracias a este día, se organizan en todo el mundo campañas, talleres, charlas, encuentros comunitarios y actividades educativas que invitan a la población a reflexionar y actuar en favor de la salud mental.
Los efectos de la pandemia en la salud mental
Uno de los grandes puntos de inflexión en los últimos años ha sido la pandemia de COVID-19. La incertidumbre, el aislamiento, el duelo y los cambios sociales y económicos provocaron un aumento significativo de los problemas de salud mental en todas las edades.
Desde entonces, la salud mental ha cobrado mayor relevancia en los medios, en los espacios educativos y laborales, y también en las agendas gubernamentales. Aun así, la brecha en el acceso a la atención sigue siendo enorme, especialmente en los países con menos recursos.
¿Cómo podemos cuidar nuestra salud mental?
Además de visibilizar la problemática, el Día Mundial de la Salud Mental también invita a reflexionar sobre nuestros propios hábitos y formas de cuidarnos. Aquí algunas acciones recomendadas:
- Hablar de lo que sentimos con personas de confianza.
- Buscar ayuda profesional cuando sea necesario (psicólogos, psiquiatras, terapeutas).
- Dormir lo suficiente y mantener una rutina estable.
- Practicar actividad física regularmente.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y otras sustancias.
- Reducir el estrés a través de técnicas como la meditación o la respiración consciente.
- Desconectar de las redes sociales cuando sea necesario.
- Ofrecer apoyo y escucha a quienes lo necesiten.
Cuidar nuestra salud mental no es un lujo, es una necesidad que impacta en todas las áreas de nuestra vida.
La importancia de la empatía y la escucha
Muchas veces, un gesto tan simple como escuchar sin juzgar puede marcar una gran diferencia para alguien que está pasando por un mal momento. La empatía, el respeto y la comprensión son herramientas poderosas que todos podemos ejercer. Crear espacios seguros donde las personas puedan hablar de sus emociones y sentirse comprendidas es uno de los grandes retos de la sociedad actual.
Hablar de salud mental es cuidar a los demás y también a nosotros mismos. Porque no hay salud sin salud mental.