

Día Mundial de las Personas Sin Hogar
Visibilizar para dignificar
Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Personas Sin Hogar, una fecha que busca dar visibilidad a millones de personas que viven en situación de calle o sin un hogar digno. Esta jornada representa una llamada global a la reflexión, la empatía y la acción para erradicar la falta de vivienda, una de las formas más severas de exclusión social.
El día fue impulsado por diversas organizaciones sociales y humanitarias, como parte de una campaña mundial para recordar que vivir sin hogar no es una elección, sino la consecuencia de múltiples factores estructurales, como la pobreza, el desempleo, los problemas de salud mental, la violencia doméstica o las políticas de vivienda inadecuadas.
¿Qué se conmemora el 10 de octubre?
El objetivo del Día Mundial de las Personas Sin Hogar es concienciar a la sociedad sobre esta realidad invisibilizada, fomentar la solidaridad y presionar a los gobiernos para que adopten políticas públicas efectivas que garanticen el acceso a una vivienda digna como un derecho humano básico.
Este día también sirve para poner sobre la mesa los siguientes aspectos:
- Las condiciones de vida precarias de quienes duermen en la calle o en refugios temporales.
- Las barreras que enfrentan para acceder a servicios sociales, salud, educación o empleo.
- El estigma y la discriminación que sufren a diario.
- El impacto psicológico y físico que supone vivir sin un lugar seguro.
Una realidad global, con rostros distintos
La falta de vivienda es un fenómeno que afecta a millones de personas en todo el mundo, aunque se manifiesta de diferentes formas según el país o región. No se trata solo de quienes duermen en la calle: también incluye a personas que viven en albergues temporales, coches, edificios abandonados o incluso en condiciones de hacinamiento extremo.
En Europa, se estima que más de 700.000 personas se encuentran sin hogar cada noche. En América Latina, la cifra es más difícil de precisar, pero se calcula que cientos de miles viven en situación de calle, en especial en las grandes ciudades. En países en desarrollo, el problema se agrava por la falta de datos oficiales, los conflictos armados y las migraciones forzadas.
Causas múltiples, soluciones integrales
La situación de calle no tiene una única causa. Es el resultado de una combinación de factores personales, estructurales y sociales, como:
- Pobreza extrema y desempleo.
- Problemas de salud mental o adicciones, sin acceso a tratamientos adecuados.
- Violencia familiar o de género, especialmente en mujeres y jóvenes.
- Fracaso del sistema de protección social y falta de políticas de vivienda accesible.
- Crisis económicas, desastres naturales o desplazamientos forzosos.
Por eso, las soluciones no pueden limitarse a dar un techo temporal. Se necesita un enfoque integral que combine vivienda, acompañamiento social, inserción laboral, salud y educación.
¿Por qué es importante conmemorar este día?
Dedicando una jornada a las personas sin hogar se busca, ante todo, reconocer su humanidad. Vivir sin casa no significa vivir sin dignidad. Esta fecha nos invita a:
- Romper prejuicios y estigmas.
- Ver más allá del aspecto físico o la condición social.
- Escuchar sus historias y necesidades reales.
- Defender el derecho a la vivienda como parte del derecho a la vida.
Además, se pretende motivar a instituciones, empresas, medios y ciudadanos a colaborar en la creación de comunidades más inclusivas, donde nadie quede atrás.
Iniciativas en todo el mundo
En muchos países, el 10 de octubre se organizan actividades para dar visibilidad al problema del sinhogarismo, como:
- Reparto de alimentos, mantas o kits de higiene.
- Campañas de sensibilización en redes sociales con testimonios reales.
- Charlas educativas en escuelas y universidades.
- Recorridos con voluntarios para identificar personas necesitadas.
- Iluminación de edificios públicos en solidaridad con las personas sin hogar.
También hay organizaciones que aprovechan esta fecha para presentar informes y datos estadísticos sobre la situación habitacional y reclamar políticas más ambiciosas y sostenidas.
Ejemplos de buenas prácticas
Algunas ciudades han logrado reducir significativamente la falta de vivienda aplicando modelos como el “Housing First” (la vivienda primero), que consiste en ofrecer una casa permanente como punto de partida, sin condiciones previas, y luego brindar apoyo psicosocial y laboral.
Este enfoque ha demostrado ser más efectivo y económico que los modelos tradicionales de refugios temporales. Además, mejora la salud mental, la estabilidad emocional y la integración social de las personas beneficiarias.
Cada persona sin hogar tiene una historia, un nombre, una esperanza. Este día nos recuerda que nadie debería dormir en la calle, y que construir un mundo más justo comienza por mirar a los ojos a quienes la sociedad ha dejado atrás.