Josephine Baker (St. Louis, Missouri, EE.UU., 3 de junio de 1906 – París, Francia, 12 de abril de 1975), fue una bailarina, cantante y actriz francesa de origen afroamericano considerada la primera vedette internacional. Participó como espía francesa contra los nazis y fue una activista de los derechos de los negros.
Por su trabajo y su forma de hacer desinhibida, llegó a ser un icono musical y político internacional. Recibió apodos como Venus de Bronce, Perla Negra, Diosa de Kriolabi y, sobre todo, La Venus Negra.
Su fama mundial llegó de la mano de la película Zouzou (1934), ya que fue la primera mujer afroamericana en actuar y protagonizar un espectáculo que integraba a las personas de color en salas de concierto de todo Estados Unidos.
También es conocida por su contribución al movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Tras la muerte de Martin Luther King, su viuda Coretta Scott King le ofreció informalmente a liderar el movimiento en 1968, pero ella declinó la invitación.
Apoyó a la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial y recibió honores militares como la Cruz de Guerra.
Historia de Josephine Baker
Josephine era bisexual. Estuvo casada con seis hombres y estuvo enamorada de una mujer durante toda su vida. Sin embargo, nunca hizo público este aspecto de su identidad. Entre sus amantes famosas se encuentra la escritora francesa Colette.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939 Josephine Baker se convirtió en agente de contrainteligencia a las órdenes de Jacques Abtey (jefe de contrainteligencia militar en París). Tras la Batalla de Francia, se incorporó al servicio secreto de inteligencia de la Francia Libre. Permaneció en Francia y en el norte de África hasta la liberación del país.
Llevó a cabo importantes misiones durante la guerra y sigue siendo famosa por haber utilizado sus partituras para ocultar mensajes. Por sus servicios durante la guerra, recibió la Medalla de la Resistencia y unos años más tarde la Legión de Honor de manos del General de Gaulle.
Josephine Baker en 1950.
Josephine no pudo tener hijos debido a una complicación en su primer parto, lo que constituyó para ella un gran pesar. Esto la motivó a adoptar a 12 niños de diversas procedencias, y su marido desde 1947, Joe Bouillon, compró una gran finca para dar la bienvenida a la prole. Josephine llamaba a sus doce hijos adoptados «la tribu del arco iris».
Josephine Baker y los derechos civiles en EEUU
En 1955, hubo indignación en Europa por el asesinato de un joven afroamericano, Emmett Till, y más tarde se reveló que los dos asesinos habían sido absueltos y se les había concedido inmunidad judicial. Josephine participó en la Marcha de 1963 en Washington por el Empleo y la Libertad, organizada por Martin Luther King.
Josephine Baker, ayudada por grandes amigas
En junio de 1964, casi arruinada por los numerosos gastos que implicaba el mantenimiento de su hogar y su familia, Josephine Baker presentó una demanda para salvar la finca de Dordogne donde estaba reunida su familia. Conmovida por la situación de la mujer, Brigitte Bardot no dudó ni un instante en acudir a rescatarla y le envió un cheque para tratar de remediar la situación. Sin embargo, el declive pecuniario siguió su trayecto y, cuando Josefina estaba casi sin dinero, su amiga y cantante nacida en Estados Unidos, la princesa Gracia de Mónaco, le ofreció una casa en Roquebrune donde podría pasar el resto de su vida.
1975: último adiós a Josephine Baker
El 10 de abril de 1975, Josephine Baker sufrió una apoplejía en su casa y fue trasladada de urgencia al hospital Pitier Salpeter en estado de coma profundo, donde falleció el 12 de abril a la edad de 68 años.
El funeral de Josephine se celebró con todos los honores militares y fue enterrada en el cementerio de Mónaco. A pesar de que Josephine Baker se convirtió al judaísmo cuando se casó con Jean Leo en 1937, esta conversión no duró mucho, y Baker recibió un funeral católico en la iglesia de la Madeleine de París el 15 de abril de 1975.